La caña es un palo flamenco, que históricamente se ha considerado como el más importante de todos ellos.[1]
Estébanez Calderón, en sus Escenas Andaluzas llamó a la caña « tronco primitivo de los cantes andaluces »,[2] y el profesor García Matos aseguraba que provenía de una antiquísima canción andaluza.[3] Sin embargo, otros autores discuten esta etimología musical, al menos parcialmente, relacionándola con la soleá;[4] o con la toná, propuesta ésta de difícil demostración.
La caña ha sufrido un gran número de modificaciones a lo largo de la historia, siendo Curro Dulce, Silverio y Antonio Chacón los cantaores que mejor lograron captar su esencia. Sería Chacón quien la dulcificara y la dotara de su rítmica ideal, aunque actualmente es un cante que no cuenta con la preferencia de los intérpretes ni del público, dado su carácter monótono y su escasa carga emocional,[5] prefiriéndose la soleá y la seguiriya.
Referencias
Enlaces externos
- Sobre la caña y el polo en El flamenco de la A a la Z, del sitio de Radiolé.




